El ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, anunció este 18 de diciembre que la tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19 será un requisito obligatorio para bomberos y cuidadores desde finales de enero de 2022. Asimismo, el país reducirá de 5 a 4 meses el plazo de aplicación entre la segunda y tercera dosis. Las autoridades refuerzan las medidas tras confirmar que la nación atraviesa “la quinta ola” de la pandemia.

A partir del próximo enero, contar con la tercera dosis de las vacunas contra el Covid-19 será obligatorio para bomberos y cuidadores de ancianos y niños, en Francia.

El anuncio fue hecho por el ministro de sanidad Olivier Véran, tras confirmar el registro de “variantes hospitalarias de Ómicron”, especialmente en París.

“Vamos a reforzar la obligación de vacunación de cuidadores y bomberos integrando la tercera dosis a partir del 30 de enero. No queremos, como en Escocia, que tengamos del 25 al 30% de cuidadores que no pueden trabajar porque todos estarían en contacto (con un contagiado) y por lo tanto en cuarentena”, explicó Véran.

Además, desde el próximo 3 de enero Francia reduce, de los cinco meses actuales a cuatro, el tiempo de diferencia entre la segunda y tercera dosis de los fármacos, según confirmó el primer ministro del país, Jean Castex. El cambio aplica para toda la población, independiente de su edad o nivel de riesgo sanitario.

Asimismo, el líder político anunció que las principales fiestas públicas y los fuegos artificiales estarán prohibidos en la víspera de Año Nuevo y recomendó que los ciudadanos, incluso si están vacunados, se sometan a un test de detección del virus antes de reunirse con otras personas en las celebraciones decembrinas.

Por otra parte, desde el próximo miércoles 22 de diciembre, Francia inicia la vacunación para los niños de 5 a 11 años.

Las autoridades buscan así que los menores, que usualmente no presentan síntomas graves por el nuevo coronavirus, no se conviertan en grandes transmisores de la enfermedad.

Solo los vacunados tendrán el pase sanitario en Francia

La Administración de Emmanuel Macron pone en marcha un plan para eliminar alrededor de 11.000 pasaportes sanitarios que circulan en su país, pues a partir del próximo enero este documento solo podrá ser obtenido por aquellas personas que se encuentren totalmente vacunadas.

En la actualidad, el certificado también puede ser emitido a quienes presenten una prueba PCR o de antígenos con resultados negativos y practicada menos de 24 horas antes.

El Gobierno busca así impulsar la inmunización para los cerca de 6 millones de habitantes que aún no han sido inoculados, principalmente ante la desconfianza o desinformación.

Por el momento, el 76,2% de la población francesa está inmunizada, una cifra más baja en comparación con naciones vecinas como España con el 81% y Portugal, con el 88%, según los datos oficiales publicados a finales de noviembre.

Aunque un nuevo confinamiento está descartado de momento, las autoridades refuerzan las medidas en momentos en que el país atraviesa por la “quinta ola de la pandemia”.

Con Reuters, AFP y EFE